Con pocas excepciones, la mayoría de las garrapatas que afectan a perros y gatos son las mismas que las que atacan al ganado, a otros animales salvajes (mamíferos, aves, etc.) y a los seres humanos. Se trata sobre todo de especies de garrapatas duras de los géneros:
Entre las garrapatas blandas, Otobius meningni (enlace) que se suele instalar típicamente en las orejas, puede ser un problema local en perros y gatos en América latina.