Casi todas las cucarachas son omnívoras, pero eso es algo que depende de los gustos de la persona con quien vivan. Se sabe que pueden comer carne, pasto, frutas, semillas, arena, vidrio, plástico, excrementos,mocos, veneno, desechos radioactivos, piedras, metales y diamantes. Algunas no gustan de la carne humana, pero la mayoría sí y a la noche mientras dormimos, nos comen un poquito. Entre la dieta de las cucarachas se encuentran otros insectos, las laboriosas hormigas por ejemplo, o las nobles abejas por citar otro caso.
Las cucarachas ponen huevos todo el tiempo, tanto machos como hembras, y no necesitan siquiera tocar a otra cucaracha para reproducirse. Los lugares que consideran más apropiados para depositar sus larvas son las despensas de comida de restaurantes, los baños públicos, los colchones, debajo de la lengua (si, tu lengua), las heladeras de familia, las alfombras de bienvenida, las ollas, los placares (les atrae el olor a naftalina), las zapatillas, los consultorios clínicos, los sombreros y los asientos de cine. El tiempo que tarda en convertirse un huevo en cucaracha es de tan solo catorce segundos, y aún como huevo pondrá otros huevos y defecará, sus excrementos son tan pequeños que ninguna persona puede percibir a simple vista si está en contacto con heces de cucaracha o no.
Otra característica de las cucarachas es su inmortalidad. No necesitan alimentarse para sobrevivir, solamente comen para molestar a los humanos o comunicarse entre sí. También todos sus miembros pueden sobrevivir independientemente unos de otros, si se parte una cucaracha a la mitad, tendremos dos cucarachas. No sólo el veneno o la radiación no las mata, ni siquiera métodos más convencionales como pisarlas o dispararles con un revólver. Como las cucarachas son principalmente nocturnas y escaparán de la luz, se sabe que están relacionadas de alguna forma con los vampiros. Pero no sirve clavarles una estaca en el corazón, puesto que no tienen. Al ser insectos, su organismo es diferente al de los vampiros, que son anfibios.